Dios me ama tanto que me manda flores
cada primavera y un amanecer cada mañana.
Cuando quiero hablar con Él, me escucha siempre,
y desde cualquier lugar del Universo, me protege.
Lo siento a mi lado cada día. Si lo necesito, me ayuda.
Y me guía por el buen camino.
Dios me ama, y yo le doy gracias por haber nacido.
YO CREO EN ÉL porque lo siento en mi vida.