Cuarenta días después del Nacimiento,
la ley de Moisés mandaba que los niños fueran presentados en el templo...
Jesús y María lo hicieron...
en la puerta del templo estaba un sacerdote muy anciano llamado Simeón---
Al tomarlo en sus brazos, el Espíritu Santo le hizo saber al profeta
que ese pequeño niño era el Salvador
No hay comentarios:
Publicar un comentario