Trata de recordar momentos que te hicieron feliz, situaciones que te llenaron de alegría y gozo, épocas de tranquilidad y paz .... Eso es lo que vale recordar! Los recuerdos dolorosos son heridas sangrantes que están aún latentes si no les das una rápida solución... No los colecciones!... deséchalos de tu mente, purifica tu cuerpo, tu alma, tu mente... únete a Dios a través de la oración, y deja un espacio limpio y sano para recibir todas las buenas vibras que están llegando a tu vida... Sana pajarito, sana... ya queremos verte volar otra vez !
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