No guardes un abrazo, no temas pedir perdón,
no cierres tu alma para perdonar,
no detengas el sonido de una carcajada,
no pierdas la oportunidad de consentirte,
no gastes tu tiempo en el orgullo y el rencor.
No olvides que la vida
está compuesta de momentos
y ellos le dan sentido a la vida.